Participan de todas las edades y ambos sexos. «El arco es tremendo, hemos rodado con un niño de añito y medio y con su madre, y vamos a rodar con una señora de casi 90 años, así que creo que está representado todo el espectro entero, el de toda la Ribera», explicaba ayer tras el descanso de la comida Víctor Morales, director ejecutivo y creativo de la agencia de publicidad ideóloga de la campaña, Paradigma FCM.
Tocó madrugar para aprovechar la magnífica luz que a esas horas acariciaba uno de los decorados reales del rodaje, nada menos que el castillo de Peñafiel. Con las primeras luces del alba más de 30 personas, entre miembros de la productora audiovisual y de la agencia, se pusieron en marcha, así como los primeros actores.
Cuatro pueblos
Durante el trabajo realizado en localizaciones de Peñafiel, Rábano, Valbuena de Duero y Roa participaron en torno a la mitad de los seleccionados, unas 30 personas, que protagonizaron secuencias de diversa índole con las que transmitir la autenticidad de la gente de la Ribera, que ellos mismos con su forma de ser se conviertan en embajadores de su tierra y de todos los encantos que atesora, no solo del vino, sino también de su cultura, patrimonio, gastronomía y paisaje. En palabras del publicista, mostrar «cómo viven, comen, se divierten, qué hacen, cómo se ríen, cómo se comunican, cómo son».