Magnífica
instantánea del movimiento de la mano niña y de los pétalos blancos,
rosas, amarillos y rojos que vuelan hacia la custodia ante los ojos
expectantes del pueblo reunido.
Fíjese que, en esta foto, no se ve ningún rostro malhumorado ni adusto, sino que, por el contrario, todos se muestran relajados, especialmente las dos niñas que sonríen inocentes. Tampoco se ve a ninguno de los santos de los muchos que conformaban la procesión, pero que seguro estaban atentos a cuanto ocurría en el momento.
Sin molestar, notas de color tienen vida también y aportan su presencia a la festiva mañana de junio: varios detalles verdes, y el apunte de las casacas azules.
Lo dicho, una foto perfectamente descriptiva de la solemnidad del Corpus. Mi felicitación al autor.
Fíjese que, en esta foto, no se ve ningún rostro malhumorado ni adusto, sino que, por el contrario, todos se muestran relajados, especialmente las dos niñas que sonríen inocentes. Tampoco se ve a ninguno de los santos de los muchos que conformaban la procesión, pero que seguro estaban atentos a cuanto ocurría en el momento.
Sin molestar, notas de color tienen vida también y aportan su presencia a la festiva mañana de junio: varios detalles verdes, y el apunte de las casacas azules.
Lo dicho, una foto perfectamente descriptiva de la solemnidad del Corpus. Mi felicitación al autor.
Desde la Tronera
