Los premios se han entregado en el hotel TUDANCA, de Aranda de Duero, los días 26 y 27 de Noviembre, y son patrocinados por el Ilmo. Ayuntamiento de Aranda de Duero.
El Hotel Tudanca de la localidad burgalesa de Aranda de Duero acogió este miércoles la ceremonia de entrega de los XVI Premios Envero,
que reconocen cada año los mejores vinos producidos en la Ribera del
Duero. Además de la entrega de los trofeos a los ganadores de las seis
categorías establecidas, la sorpresa de la noche fue la entrega del
Premio Envero de Honor a Alfonso Velasco Fernández-Nespral,
el promotor de la finca Real Sitio de Ventosilla, sede de la Bodega
Prado Rey, “por toda una vida dedicada al desarrollo de la comarca”.
“Me hace mucha ilusión este premio porque son muchos años
los que llevo ya trabajando la Ribera, primero como ganadero, luego como
agricultor y también como forestal, que es en lo que me formé, antes de
comenzar a trabajar en la uva y en el viñedo. Siento una especial
satisfacción porque he visto crecer la Denominación, empeñada en sacar a
la luz la calidad latente que está en la Ribera”, destacó.
“Entre aficiones y trabajo me he dedicado toda la vida a La
Ventosilla. La idea de comenzar con 500 hectáreas de viñedo surgió
porque Ribera se lo merecía”, subrayó emocionado. Cuestionado sobre la
creciente presencia internacional de la Bodega Prado Rey, Velasco
destacó su penetración en los mercados de México, Sudamérica, Alemania o Estados Unidos de una forma “muy potente”. “Ahora tenemos pendiente el reto de Asia, pero yo ya me he jubilado”, sonrió.
La ceremonia
La velada arrancó a las 21.15 horas con la presentación a
cargo del director del certamen, el periodista especializado Ignacio
Pérez Lorenz, que destacó el alto nivel de los vinos participantes y de
los catadores que han determinado los mejores caldos de esta edición.
Fue él quien dio paso a la alcaldesa de Aranda de Duero, Raquel González,
que destacó la apuesta de los Premios por “el compromiso y la calidad”.
“Nadie entendería el por qué de este certamen sin el compromiso que
Aranda tiene con los vinos de la Ribera, uno de los sectores que
garantiza la sostenibilidad de la comarca”, añadió.
Tras recalcar la “transparencia” de los premios, “los únicos que se centran en exclusiva en los vinos de la D.O.”,
anunció su intención de dar una “mayor proyección” a los caldos en los
mercados, universalizando los galardones con propuestas como el programa
de conferencias Plan STAR Envero, celebrado durante toda la mañana de
hoy en el recinto ferial arandino con un notable éxito de público, y que
“tiene vocación de mantenerse” en sucesivas ediciones.
Llegó así el momento de la entrega de premios a los
vencedores de la convocatoria: el vino Bagús 2010 de Bodegas López
Cristóbal (con sede en Roa, Burgos), que se alzó con el galardón dentro
de la categoría Alta Expresión; Tamaral 2008, de Bodegas y Viñedos
Tamaral (con sede en Peñafiel, Valladolid), fue el mejor vino en la
categoría Reserva; Cair 2009, de Dominio de Cair (ubicada en La
Aguilera, Burgos), se impuso entre los Crianza; Avan Nacimiento 2010, de
Bodegas y Viñedos Juan Manuel Burgos (en Fuentelcésped, Burgos),
conquistó el galardón en el apartado Tinto Joven Roble; mientras que
Mesoneros de Castilla 2011, de Bodegas Ismael Arroyo (Sotillo de la
Ribera, Burgos), fue el mejor Tinto Joven; y Viñaarroyo 2011, de Bodegas
Santiago Arroyo (también emplazada en Sotillo de la Ribera), se alzó
con el Premio Envero al mejor Rosado.
Nuestra más entusiasta felicitación a todos, pero sobre todo: a las dos bodegas de Sotillo.
¡¡¡Que se repita muchos años!!!