Hoy martes, 14 de enero, ha
fallecido en Valladolid, donde tenía su residencia habitual, el sotillano Maurino
CILLERUELO ARROYO, a los 78 años de edad. Estaba casado con la vallisoletana
Conchi, y tenía dos hijos.
Maurino era hijo de carpintero (Máximo,
“virutas”), y nieto de carpinteros (los “pollos”) famosos por su dominio en el
difícil arte de fabricación de dulzainas, y los que inventaron las "llaves" para
estos instrumentos.
Su vida transcurrió
principalmente en Valladolid, trabajando como ebanista, y una vez jubilado
potenció su afición a la elaboración de dulzainas, labor en la que era muy
reconocido en la región.
Junto a la ermita de Santa Ana
tenía su vivienda del pueblo, y con frecuencia nos visitaba y a veces se oían
los sones de dulzaina cuando las afinaba.
El funeral tendrá lugar mañana miércoles,
a las 16,30 de la tarde, en la iglesia de nuestra localidad, trasladándose a
continuación sus restos al cementerio local.
Desde aquí enviamos un saludo cariñoso para todos sus familiares y
amigos.