Esta pasada noche ha fallecido nuestro compañero y amigo Esteban CALLEJO ARROYO, a la edad de 71 años. Mañana miércoles, a las 13 horas, será incinerado en el cementerio de Burgos.
Cocinero de profesión, trabajó varios años en el centro de emigrantes de Irún, cuando eran los españoles los que tenían que emigrar a Europa, y allí pasaban unos días por problemas de papeleo antes de pasar la frontera.
Después trabajó muchos años como cocinero en el Hospital Río Ortega, de Valladolid, desde donde venía con frecuencia a pasar los fines de semana. Al jubilarse se asentó en Sotillo, aunque los inviernos los pasaba al lado del Mediterráneo.
Desde que la A. C. EL SOTO comenzó a organizar marchas y rutas de senderismo, a veces de varios autocares, colaboró notablemente encargándose del avituallamiento, bocadillos, almuerzos y paellas populares. También estaba dispuesto a echar una mano en cualquier actividad, siempre que se le requería.
Desde 2001 que se celebra anualmente la “Ruta de las ermitas”, él era igualmente el encargado de bocatas y paella, programando milimétricamente las necesidades que había según el número de comensales. El último verano ya no pudo ser, él ya no se encontraba bien, y esta vez fue de visitante.
Vaya desde aquí nuestro cariño y nuestro recuerdo.
Cocinero de profesión, trabajó varios años en el centro de emigrantes de Irún, cuando eran los españoles los que tenían que emigrar a Europa, y allí pasaban unos días por problemas de papeleo antes de pasar la frontera.
Después trabajó muchos años como cocinero en el Hospital Río Ortega, de Valladolid, desde donde venía con frecuencia a pasar los fines de semana. Al jubilarse se asentó en Sotillo, aunque los inviernos los pasaba al lado del Mediterráneo.
Desde que la A. C. EL SOTO comenzó a organizar marchas y rutas de senderismo, a veces de varios autocares, colaboró notablemente encargándose del avituallamiento, bocadillos, almuerzos y paellas populares. También estaba dispuesto a echar una mano en cualquier actividad, siempre que se le requería.
Desde 2001 que se celebra anualmente la “Ruta de las ermitas”, él era igualmente el encargado de bocatas y paella, programando milimétricamente las necesidades que había según el número de comensales. El último verano ya no pudo ser, él ya no se encontraba bien, y esta vez fue de visitante.
Vaya desde aquí nuestro cariño y nuestro recuerdo.
Gracias, Esteban
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