Hace unas semanas se reparó la fuga de agua que había en la calle La Vega. Pero duró poco el encierro, porque unos días más tarde el agua de nuevo se daba a la fuga.
La pasada semana se reparó nuevamente la avería, esperando que esta vez el agua no tenga tan fácil su fuga. El inconveniente, peaje ineludible, ha sido que la calle ha estado cortada todo el puente del Pilar, y algunos coches, tractores y vendimiadores han tenido que dar un poco más de vuelta.
Como además tiene algunos baches profundos, que se reparan y vuelven a salir, ya que su firme actual es inestable, parece que el Ayuntamiento tiene intención de reparar esta calle en la próxima primavera. Seguramente se incluirá en el nuevo IIº Plan EÑ local que el gobierno central aprobará a principios de año, de manera similar a como se hizo el verano pasado con el entorno de la Plaza de Abajo.
Ahora lo que se busca es la calidad. Atrás quedan los años en los que se reparaban las calles con unos bidones de alquitrán y unas carretillas de grava.
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