(Lunes 9 de noviembre de 2009)
Ribera
Las bodegas Ismael Arroyo celebran su 30 aniversario
En la actualidad elaboran cerca de 250.000 kilos de uva en Sotillo de la Ribera
Lun, 09/11/2009
Se han cumplido ya tres décadas desde que Ismael Arroyo decidiera, con el apoyo de sus hijos, poner en valor el viñedo que la familia poseía en la localidad burgalesa de Sotillo de la Ribera, y lanzarse a la elaboración de sus propios vinos con una marca. De esta manera se inició un negocio familiar que en estos 30 años ha tenido un recorrido lleno de reconocimientos, según informan desde la bodega.
Se han cumplido ya tres décadas desde que Ismael Arroyo decidiera, con el apoyo de sus hijos, poner en valor el viñedo que la familia poseía en la localidad burgalesa de Sotillo de la Ribera, y lanzarse a la elaboración de sus propios vinos con una marca. De esta manera se inició un negocio familiar que en estos 30 años ha tenido un recorrido lleno de reconocimientos, según informan desde la bodega.
En el año 1979 muchos agricultores de la zona aún arrancaban sus viñas debido al bajo precio de las uvas y el vino, y lo que se mantenía era gracias a las cooperativas. «No parecía el mejor momento para fundar una bodega, pero la familia conocía bien la calidad de las uvas y sabía que se podía sacar un buen producto», subrayan.
Las primeras botellas, de rosado y tinto joven, de Bodegas Ismael Arroyo, se vendieron enseguida en las provincias de Burgos, Valladolid y Segovia, bajo la marca Mesoneros de Castilla, y poco a poco fueron extendiendo su mercado.
Paralelamente, decidieron arreglar una de las mejores bodegas subterráneas de Sotillo de la Ribera, la bodega El Concejo, que poseían por herencia familiar, para dedicarla a la crianza del vino en barricas, como hacían sus antepasados. Aquí nacieron los crianzas, reservas y grandes reservas Valsotillo, que muy pronto llamarían la atención de los importadores norteamericanos. Otro de los momentos más relevantes en la historia del negocio de Ismael Arroyo fue la unión con otros viticultores amigos de la zona, como los hermanos Pérez Pascuas, Alejandro Fernández y Pablo Peñalba, entre otros. Estos pioneros, junto a técnicos de la Diputación Provincial, lograron crear en 1982 la Denominación de Origen Ribera del Duero.
Con un respaldo ya oficial de que se estaba elaborando un producto de calidad y un mercado que crecía, la bodega fue ampliando y mejorando instalaciones, plantando nuevos viñedos e incrementando el parque de barricas. Fue también de las primeras que se inició en el turismo enológico, invitando siempre a sus clientes nacionales y extranjeros a visitar la bodega histórica. En 1989, por ejemplo, acudió a verla el entonces presidente de la Junta de Castilla y León, José María Aznar.
Producción
Actualmente, Bodegas Ismael Arroyo elabora alrededor de 250.000 kilos de uva. Posee 25 hectáreas propias de viñedo, todo de la variedad Tempranillo o Tinta del País, autóctona de la zona, y compra el resto a viticultores locales, todos ellos propietarios de viñedos viejos (entre 40 y 100 años), ubicados en diferentes parcelas por todo el término de Sotillo de la Ribera, uno de los más privilegiados de la DO Ribera del Duero por su suelo, la ideal exposición y orientación de las colinas donde se ubican las viñas, y su altitud, que supera los 800 metros.
En su bodega subterránea, la familia posee 1.000 barricas donde envejecen los vinos a una temperatura constante, entre 11 y 12 grados centígrados durante todo el año, en absoluta calma, oscuridad y silencio, a unos 30 metros de profundidad, lo cual permite ofrecer a los vinos un envejecimiento lento que les ayudará a mantener su estructura y características frutales primarias.La filosofía de la familia es imprimir un estilo personal a sus vinos, por lo que desde los inicios se han encargado ellos mismos de controlar todo el apartado de selección de uva, elaboración. Las grandes añadas de Valsotillo han recibido además otros importantes reconocimientos en estos 30 años por parte de los expertos, como en 2000, que la revista norteamericana Wine Enthusiast otorgó la máxima puntuación, 96 sobre 100 al Gran Reserva 94, y en ese mismo año el conocido crítico norteamericano Robert Parker otorgó 95 puntos al Gran Reserva 89 destacando de él su «gran intensidad y pureza y extraordinariamente concentrado, incluso más que algunas de las grandes cosechas de su vecino cercano, Vega Sicilia».
‘Catedral del vino'Uno de los valores principales de Bodegas Ismael Arroyo es su histórica bodega subterránea, donde envejecen sus vinos. Son 2.000 metros cuadrados de galerías subterráneas excavadas a mano hace cientos de años, se calcula que entre los siglos XVI y XVII, pues ya en esa época Sotillo de la Ribera destacaba como uno de los lugares de venta de enormes cantidades de vino a granel, y cuenta con otras 84 bodegas subterráneas en el cerro de San Jorge, así como 85 lagares.
Hoy en día este patrimonio histórico y tradicional vitivinícola, que por su antigüedad, longitud (400 metros) y belleza de sus naves, ha sido calificado como «la catedral del vino» es uno de los principales atractivos para los visitantes. Por este motivo, desde sus inicios esta empresa familiar cuidó con mimo el turismo enológico.
me parece que los metros no son 400 sino más de 800
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