La Escuela de Sotillo, también muestra su posición hacia la enseñanza pública, apoyando su mantenimiento y rechazando los recortes, que el Gobierno actual está imponiendo, en contra de la opinión de los ciudadanos.
No solo la Escuela; todos los ciudadanos apoyamos el mantenimiento de una enseñanza pública y de calidad. Ahí es donde el gobierno debe desarrollar el máximo de imaginación y esfuerzo económico. Parece mentira que tengamos que ser los ciudadanos un día y otro día, quienes llamemos la atención sobre este asunto de interés primordial para la nación española.