El Viernes Santo amaneció lloviendo "a mares" como había estado lloviendo por la noche del Jueves al Viernes. Todos mirábamos el cielo y el suelo, obviando el hecho de que: hoy no podríamos sacar la procesión del Viernes Santo.
Así fué pasando el día, hasta que ya llegada la tarde, fuimos a participar en los Oficios del Viernes Santo. Hacía mucho frío dentro de la iglesia y poco afluencia de parroquianos. Poco a poco llegamos al final y a falta de procesión, el grupo de cantantes del miserere quiso cantar unas estrofas del
"MISERERE"; luego cantamos la salve a la Virgen que une a todos los sotillanos. Y para el final la cofradía de la "Pía Unión" tocó las trompetas y tambores para dar por finalizada la Semana Santa Sotillana.