Como comentario a las pintadas en la casa de la Sr. Alcaldesa, he aquí las opiniones de un sotillano al respecto.
Querido amigo Luis.
Cierto es que en su recorrido vital cada
uno de nosotros va formando por decantación de la experiencia una
composición mental de la condición humana. Y en algún momento de ese
recorrido se constata , ya sin extrañarse, del heroísmo que somos
capaces de alcanzar y al mismo tiempo las cotas de degradación y bajeza a
las que podemos llegar sin inquietarnos.
Así pues, sin sorpresa,
pero con mucha indignación y rabia, he visto en el Sotiblog que
diriges, la fotografía de la casa de la Señora alcaldesa marcada por la
aberrante acción de alguien. Me vino a la mente la palabra "judio"
sobre las paredes blancas del Berlín de 1939. Detrás de ese alguien hay
un persona o personas con nombres y apellidos referenciados muy
probablemente al pueblo.
Seguro que habrá surgido un clamor
comentado e individual de repulsa a una acción de tan poca entidad
material pero de una enorme importancia formal en cuanto a valores
sociales se refiere.
Existe una responsabilidad personal,
propia de cada uno frente a sí mismo y frente a lo que nos rodea, pero
también existe una responsabilidad grupal, social, de la comunidad a la
que pertenecemos.
Las calificaciones de "acción bárbara", "
energúmenos intolerantes", "bárbaros incivilizados", "indignos de
convivir en una sociedad democrática", "incapaces de distinguir las
personas de las ideas", "entes de un solo libro mal leído", "reclamantes
de un respeto que ellos no dan"… y un largo etcétera que cada uno de
nosotros añadiría, no es suficiente.
Esto, amigo Luis, a mi
entender exige un respuesta más contundente y concreta. Te felicito por
haberla publicitado y condenado los hechos en el Sotiblog, pero creo que
no es suficiente. Se exige una respuesta más comunitaria, de pueblo. De
lo contrario esa afrenta que hoy apunta hacia una diana concreta y
con el agravante de ser un servidor de la comunidad elegida por el
propio pueblo, mañana puede ir dirigida contra cualquiera de nosotros.
"… y vinieron por los que no pensaban como ellos, por los que no
hicieron lo que ellos querían, por los que no se dejaron sobornar, por
los que les parecían diferentes… y a mí no me importaba. Después
vinieron por mí, pero ya era tarde", parafraseando a Bertold Brecht.
Creo
Luis, y lo veo desde una cierta perspectiva de tiempo y espacio pero
con una aún muy viva cercanía emotiva, que esa responsabilidad y mancha
que ha caído sobre el pueblo de Sotillo, sólo puede quitarse con una
acción enérgica que debe pasar por: primero identificar a los culpables;
y eso no es difícil pues, como tú muy bien sabes" "Dios te ve " es
una trasposición del "en un pueblo todo se sabe" En segundo lugar con
una pública manifestación de condena por parte de todos los vecinos.
Ese
sería el mínimo, a mi entender, para recuperar la dignidad de la
familia-comunidad. Tendría por otra parte un valor pedagógico frente a
las jóvenes generaciones que son las que van a seguir manteniendo la
convivencia y el excelente ambiente del que siempre, con razón, se ha
vanagloriado Sotillo de la Ribera.
Nada más amigo y perdona lo primario de este comentario pero en ese adjetivo suele encontrarse un destello de verdad.
Un abrazo.
Juan Jose Villuela Gonzalez