Apostar por las energías renovables puede ser una cuestión de mera
convicción pero, en algunos casos, se convierte en la victoria del
pequeño consumidor frente al gigantesco mundo empresarial. Triunfo del
que puede presumir un vecino de Sotillo de la Ribera, José Antonio
Santamaría, quien ha ganado el pulso a Iberdrola dándole la espalda a la
compañía eléctrica e instalando en su vivienda unifamiliar 16 placas
solares.
Nunca barajó esta opción cuando inició la construcción de su casa en el
año 2011 tras superar numerosos problemas con el Ayuntamiento, pero las
exigencias de Iberdrola le abocaron a ello. «Iberdrola me obligaba a
enganchar una línea de alta tensión porque alegaba que no podía
conectarme a la existente ya que en la línea de esta zona del pueblo hay
poca potencia», explica. «Decían que si se sumaba una vivienda más se
fastidiaba todo».
La otra opción era arreglar los 92 suministros eléctricos de la línea
existente. «El coste era de 30.000 euros, cuando darse de alta no
debería llegar ni a los 1.000», sostiene. «La compañía ya tiene
problemas con la red y ellos deberían haberlos solventado. Sin embargo,
como llegué yo, querían que corriese con todos los gastos».
Un «dineral» que no estaba dispuesto a asumir. «Me pusieron tantas
zancadillas que al final terminé por hacerme a la idea de que no me
quedaba otra opción», recuerda. Pero, en el último momento, cuando ya lo
tenía todo preparado para realizar la obra, se negó. «No tenía sentido
que yo me ocupase de todo esto», asevera, tras indicar que los problemas
con la compañía le obligaron a alquilar un piso en Aranda durante dos
años. Tiempo durante el que tuvo que desplazarse a diario hasta Sotillo
de la Ribera, donde trabaja como agricultor.
«Comencé a oír hablar sobre las placas solares y, finalmente, las
instalé en enero», cuenta. Decisión que le permitió, por fin, habitar su
casa. «Tengo 16 y, hasta ahora, han funcionado perfectamente. Me dan
una potencia de unos 5.000 vatios. Para curarme en salud puse un
generador de gasóleo», cuenta. La inversión, dice, no superó los 15.000
euros, la mitad de lo que le exigía Iberdrola.
«Ya lo tengo amortizado porque el arreglo de los suministros era tan
caro...», dice. «Además, ahora todos los meses la factura de la luz es
de cero euros», afirma, orgulloso.
A pesar de su silenciosa victoria, Santamaría sabe que la propuesta de
Iberdrola no era justa: «Me informé en el Ministerio de Industria y me
dieron la razón, pero, ¿quién gana a Iberdrola en un juicio?», se
autopregunta. Quizás él lo hubiese hecho, pero optó por descartar la vía
de los tribunales. Apostó por las renovables y plantarse ante el
gigante eléctrico.
https://www.meneame.net/story/vecino-sotillo-gana-pulso-iberdrola-16-placas-solares
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